Los embutidos curados ideales para los niños

Los embutidos curados ideales para los niños

Los embutidos curados ideales para los niños

El bocadillo tradicional a base de embutidos curados, como el chorizo o el salchichón, junto con una pieza de fruta, es una buena elección para las meriendas tanto por su comodidad como por sus cualidades nutricionales.

En este sentido, los productos cárnicos del cerdo, como el chorizo y el salchichón, contienen proteínas y fósforo, necesarios para el crecimiento y el desarrollo normales de los huesos en los niños. Asimismo, tienen un alto contenido en vitaminas del grupo B, como la B3 y la B12, que ayudan a disminuir el cansancio y la fatiga propios de los meses de verano.

En la alimentación infantil, el hierro también juega un papel fundamental, ya que contribuye al desarrollo cognitivo normal de los niños.

El chorizo y el salchichón son fuente de hierro, por lo que son ideales para los más pequeños.

En cuanto a la cantidad de grasa, el perfil de ésta en los embutidos curados es mayoritariamente insaturada. Además, gracias a las innovaciones desarrolladas por el sector, se ha conseguido reducir la grasa de los embutidos curados sin comprometer su calidad.

Asimismo, los productos cárnicos, como el chorizo o el salchichón, poseen una cantidad de colesterol inferior a otros alimentos. En concreto, contienen 72 mg de colesterol cada 100 g, similar a alimentos como el muslo de pollo o la lubina, y hasta cinco veces menos de lo que contiene el huevo.